PUEBLO MAGICO

TODOS SANTOS

Nombrado Pueblo Mágico en el 2006, Todos Santos representa justamente un oasis en el desierto. Unos 80 kilómetros al sur del municipio de La Paz, la localidad deja huella en cualquiera que decide visitarla. En principio, un cambio de clima, de cálido a fresco, se asoma gracias a la humedad del Pacífico Mexicano y a la sierra de la Laguna; aunado a ello, una vegetación distinta; usos y costumbres que con el paso del tiempo, el desarrollo y el crecimiento, han prevalecido y otros se han modificado.

Todos Santos es más que una localidad distinta a las que se localizan en climas áridos como los de Baja California Sur, implica un lugar en el que bien se puede disfrutar de unas imponentes vistas del océano Pacífico o el oasis en medio del poblado, pero también se puede pasar una tarde admirando los bellos atardeceres que se pierden en medio de cactos y matorrales.

Este pequeño poblado es un lugar de descanso y de contacto con la naturaleza. Localizado sobre el trópico de cáncer y sobre las faldas de la sierra de la Laguna, se puede disfrutar de una vegetación única.

Poco antes de llegar, sobre la carretera peninsular se comienzan a observar los palmares, los sembradíos, las huertas de mangos y los cañaverales. Justamente su clima y vegetación permitió el establecimiento de la misión Santa Rosa de Las Palmas por los jesuitas en 1733, quienes observaron tierra fértil para el ganado y la siembra.

Así, hacia el siglo XIX, en 1850, la agricultura cobró un especial auge, principalmente en cuanto a cultivo de caña se refiere. Al menos durante 100 años los cultivos de esta especie ubicaron en un lugar especial a la localidad. La riqueza permitió la construcción de edificios coloniales, entre ellos, oficinas públicas, teatros y hoteles. Sin embargo, al caer los precios del azúcar y ante sequías recurrentes, tras la segunda guerra mundial, impactaron severamente a la comunidad y su economía se vino abajo por varios años.

Dada su ubicación, sobre la costa del Pacífico, Todos Santos cuenta con varias playas que proporcionan vistas espectaculares y escenarios ideales para practicar deportes extremos, como el surf. Entre ellas se encuentran, San Pedrito, Los Cerritos, Los Esteros, Punta Lobos, La Poza y Batequitos.

Sin embargo, no solamente los paisajes naturales son el atractivo de esta localidad. Visitantes nacionales y extranjeros se trasladan desde La Paz o desde Los Cabos, únicamente para disfrutar de sus dulces, burritos, o cualquier platillo preparado con dedicación por algún todosanteño, en algún restaurante del lugar.

Entre los sitios que vale la pena conocer la iglesia de la misión, la Casa de la Cultura y las caminatas por sus pintorescas calles y callejones. Si se prefiere un encuentro con una de las principales reservas naturales del estado, se puede planear una excursión hacia la Reserva de la Biósfera de la Sierra de la Laguna.

Recientemente, Todos Santos es un lugar de descanso para turistas extranjeros que Conviven en un mismo espacio y combinan elementos culturales con los todosanteños. Artistas pictóricos, plásticos, escritores, famosos novelistas y amateurs se refugian en esta localidad que los adopta con todas sus bondades, permitiendo pues, un lugar en el que se unen la modernidad, al ofrecer todos los servicios, desde hospedaje de lujo, acceso a internet, hasta aquellos espacios en los que el visitante puede encontrar un momento de inspiración, con el desierto de fondo o con el ruido de las olas que azotan como fuente única para la creación artística.

Cada 12 de octubre, Todos Santos recibe la visita de cientos de personas provenientes del estado o de otros países para disfrutar las fiestas de fundación de la comunidad, en donde se llevan a cabo diversas actividades artísticas y culturales.

Algunos de los nombres más recordados por su trascendencia histórica son: Manuel Márquez de León, con su participación en la Guerra de Reforma y en la intervención Francesa Liberal, además, escritor y periodista quien descansa en la Rotonda de los Sudcalifornianos Ilustres en La Paz. De igual modo, el general Agustín Olachea Avilés, revolucionario y gobernador del entonces Territorio de Baja California Sur.

Por toda la riqueza que tiene este poblado en lo cultural y natural es que tiene que ser visitado, sobre todo por aquellos que nos gusta el turismo rural y de naturaleza.

Ven y vive esta Magica experiencia.

Por Roberto Rafael Navarro Gomez